V.- PROFUNDIZANDO EN NUESTRAS RAÍCES: ROMANOS Y CRISTIANOS, AÑOS
ANTERIORES AL CONCILIO DE ILIBERRI
Cuando
Jesucristo nace en el año 0 de nuestra era o 735 de la era romana, el imperio
romano se extendía por todo el mundo constituyendo con su poderío un lazo de
unión entre los diferentes pueblos bajo su dominio, a este gran imperio aún le
faltaban casi 400 años para entrar en descomposición.
Durante unos 700 años los romanos dominaron Hispania entre el año 218 (a d c) y los primeros años del siglo V.
La población, sus formas y modos de
vivir, su cultura, incluyendo el lenguaje y la propia organización política del
territorio cambiaron profundamente. Las costumbres, la cultura y la forma de
vivir de aquellos pueblos ibéricos profundamente molestos con la actitud de los
Cartagineses (anteriores invasores), cambiaron para siempre.
Hispania era
uno de los territorios fundamentales para el sostenimiento del imperio al que
proporcionaba gran cantidad de recursos naturales así como una mano de obra
abundante y de buena calidad. Los habitantes de las tierras de las futuras Cuatro
villas y de todo el Adelantamiento de Cazorla estaban sometidas, como el resto
de Hispania, al nuevo sistema de vida, un sistema económico organizado, un sentido de
la vida diferente, en definitiva: una nueva filosofía que les reportaba grandes
ventajas materiales.
Las novedades
aportadas por los Romanos, sobre todo en el terreno del Derecho, crearon el sustrato
de una organización seria y profunda que ya no nos abandonaría nunca.
En los
primeros años de la Era Cristiana se
producen unos cambios de vital importancia para el futuro de nuestras tierras:
la llegada del revolucionario Cristianismo, una novedosa e ilusionante forma de
afrontar la vida, y su introducción paulatina dentro de la sociedad Hispánica.
Según nos narra Escudero de la Torre
en su libro editado en 1669,”Historia de
los célebres santuarios del Adelantamiento de Cazorla y milagrosas imágenes
del Santo Cristo de Villacarrillo, Virgen de la Fuensanta de Villanueva
del Arzobispo y Nuestra señora de Tiscar en la Villa de Quesada”, en las
tierras de Cazorla predicó San Hisicio con
algunos discípulos más del apóstol Santiago, y su gran lucha era la
que tuvo que mantener para tratar de erradicar algunas costumbres paganas que los habitantes de estas
tierra, nuestros antepasados, tenían ya arraigadas y formaban parte de su tradición.
El mensaje
Cristiano debió de calar muy profundamente en nuestros inteligentes antepasados
que, aunque estaban muy identificados con la cultura romana, es muy probable
que tuvieran asumida su condición de “ciudadanos de segunda” viendo como las
riquezas mineras y forestales se iban para Roma utilizando para ello los medios que fuesen necesarios, como por
ejemplo la esclavitud.
Dice Escudero
en el capítulo 2º del libro citado, que en su tiempo (años 50 y 60 del siglo
XVII) se celebraba aún en Cazorla y sus alrededores una fiesta llamada del Arbujuelo “por un
arbolillo que lleva delante vestidas sus ramas de hermosas roscas de pan blanco”
y que los orígenes de esta fiesta están en la época romana pues se celebraba en
honor de la Diosa Ceres en agradecimiento por los frutos existentes y por los
que esperaban que les concediese para la cosecha siguiente. También cuenta que
cuando Hisicio comenzó a predicar por las tierras de Cazorla (Carcesa en la época
romana) y por el Adelantamiento trataba de convencer a los Gentiles (nuestros
antepasados) sembrando la doctrina de su predicación diciéndoles que
aquellos gratuitos honores solo se le debían al verdadero Dios, Autor de los
frutos, y que hiciesen la procesión a la
Virgen Maria verdadera Ceres y madre de Jesu-Cristo verdadero Hijo de Dios. Según
Escudero, dicha fiesta de los Cereales en la que predicó Hisicio, fue la celebrada
“ en el año 44 el dia 19 de Abril porque
en el celebraban los Gentiles las fiestas de la mentida Diosa, llamada de los
Cereales, que inventaron los griegos”
La Virgen de la Fuensanta que existía en el siglo XVII (hacia los años 1665-1669), dibujada a plumilla por el Licenciado Escudero |
Nos narra Escudero hasta el final del capítulo 2º de su libro, como San Hisicio predicó no solo en Cazorla y la Iruela, sino en todas las tierras del Adelantamiento introduciendo , al mismo modo que lo hizo Santiago Apostol en Zaragoza, la devoción y veneración de Maria la madre de Jesús en los templos del Adelantamiento (tierras que pertenecían a su diócesis), poniendo dos imágenes de la Virgen , una en Tiscar y otra en Iznatorafe siendo conservadas y veneradas a lo largo de los años. En esta época ya existían las diócesis de Mentesa (Santo Tomé o la Guardia según que autores) y Salaria (Quesada), siendo Iznatorafe un Arciprestazgo de Mentesa.
Entre los años
300 y 303 se celebra en nuestra tierra el Concilio de Iliberri, primer Concilio conocido
de la Iglesia, tuvo que ocurrir en nuestras tierras (cerca de Granada),
promovido por un Cordobés y al que asistieron varios Obispos y Presbíteros de
las tierras Jiennenses.
. El estudio de este Concilio y de los Cánones que se emitieron, arroja luz para poder seguirle la pista a la forma en que se desarrollaba la vida diaria de nuestros antepasados
. El estudio de este Concilio y de los Cánones que se emitieron, arroja luz para poder seguirle la pista a la forma en que se desarrollaba la vida diaria de nuestros antepasados
La Virgen de la Tiscar que existía en el siglo XVII (1665-1669), dibujada a plumilla por el Licenciado Escudero |
Milagrosa imagen del Cristo de Villacarrillo que ya existía en el Siglo XVII, dibujo a plumilla por el Licenciado Escudero |
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