miércoles, 20 de septiembre de 2017




Aproximación a los motivos del Papa Nicolás IV para emitir una Bula exhortando a peregrinar al Santuario de  Santa Maria de la Fuente-Santa en el Reino de Jaén


Durante siglos no ha trascendido al pueblo de Villanueva ni a las Cuatro Villas el hecho de que la devoción a la Virgen de la Fuente-Santa fuese motivo suficiente para que todo un Papa se ocupase de magnificar y dignificar el culto a ella mediante una Bula en la que exhorta a toda la humanidad a peregrinar a la Fuensanta.
Debemos de abrir los ojos ante este hecho para tomar conciencia de que  en la provincia de Jaén, y dentro de ella, en la comarca de las Cuatro Villas,  y concretamente en el Santuario donde actualmente se venera la Virgen de la Fuensanta, puso el ojo el Papa Nicolás IV para elevar la categoría de uno de los cultos que, en zona fronteriza, y aún en tiempos muy difíciles, no solo no se perdió, sino que se aumentó de tal forma que llegó a estar entre los más notables de toda España. El santuario situado entre Iznatorafe y la Moraleja, es el lugar donde se encontraba (tal vez recién llegada de Chincoya en la Sierra de las Villas), Santa María de Iznatorafe.
Vista desde Iznatoraf de la sierra de las Villas y Villanueva del Arzobispo en primer término
Para ayudarnos a tomar conciencia de la importancia y el valor que tenía en aquella época medieval, la voz de un Papa, expresada a través de algún documento papal, basta con exponer ejemplos notables de la época en la que se emitió la bula en cuestión:
En 1179 el papa ALEJANDRO III  mediante la Bula “Regis aeterni” ratificó lo dispuesto por Calixto II respecto de la peregrinación a Santiago de Compostela, lo que promovió el inicio del Camino de Santiago.

ALFONSO VIII para llevar a cabo  la batalla de las Navas de Tolosa en 1212, tuvo que reunir los reinos  cristianos de toda la península, para ello necesitó la autorización del Papa INOCENCIO II .

En 1292 el Rey Sacho IV de Castilla falsificó una Bula de Nicolás IV para poder legitimar su matrimonio celebrado en 1281, con Dña. Mª Alfonso de Meneses (Maria de Molina), que era prima hermana suya.

En 1294, el Papa CELESTINO V mediante su Bula “Inter sanctorum Solemnia”, concede indulgencia plenaria a quienes visiten la basílica de Santa María di Collemaggio en Aquila.

En 1302, es BONIFACIO VIII quien mediante la Bula “Unam Sanctam”, proclama la superioridad del poder espiritual sobre el poder político.

La Bula  promulgada por Nicolás IV el día 3 de Mayo del año 1292
El día 3 de Mayo del año 1291, el Papa Nicolás IV publica su Bula  “Vite et Usque” para ensalzar y dignificar el culto y devoción a Santa Maria de la Fuente Santa del Reino de Jaén  concediendo un año y cuarenta días de indulgencias a quienes visitasen la Iglesia de la Fuensanta en los días de: La Anunciación, La Asunción, La Natividad, la Purificación y el día de la Cruz.

Un eslabón importante para reconstruir la historia de Villanueva y de las Cuatro villas, es conocer los motivos por los que aquel Papa decidió emitir tan importante documento.
 Este hecho a buen seguro que está relacionado con el “milagro de Chincoya” ocurrido unos 25 años antes de la promulgación de la Bula y divulgado para todos los reinos Europeos a través de una de las Cantigas de Alfonso X el Sabio. Además alguien tuvo que intervenir ante el Papa para asesorarlo a fondo sobre los valores religiosos, ejemplarizantes y humanos  que residían detrás del culto a la imagen de Santa Maria de la Fuente Santa. Este asesoramiento así como la petición formal deben de estar documentados y esperando su descubrimiento en algún archivo Nacional, del Vaticano o en alguna Universidad Europea o Americana.
Pero mientras encontramos o no esa preciada documentación para nuestro patrimonio histórico-cultural, debemos de preguntarnos ¿Por qué razón el Papa Nicolás IV consideró la conveniencia de afianzar la devoción a Santa María a través del culto a su advocación de la Fuente Santa?
Hay diversas circunstancias  que, unidas entre sí podrían explicar la decisión de este Papa, estando todas ellas entroncadas en unos hechos comunes como son  el Milagro de la Virgen con la Reina Mora, los sucesos de Chincoya, la situación política  en el recién creado Reino de Jaén y el incipiente  Adelantamiento de Cazorla; Pero sobre todo creo que en la mente del Papa Franciscano estaba su admiración por  la tenacidad de las gentes de la tierra en venerar y proteger la imagen de su destrucción por los Almohades, lo que evidenciaría la existencia en el corazón de aquellos antecesores nuestros, de unas convicciones y fervor inigualables  dignas de una recompensa y reconocimiento por parte de la Iglesia. Esas gentes  eran en su mayoría Serranos  y habitantes de Iznatoraf y de su Aldea La Moraleja (más tarde Villanueva).
Pero además hay que considerar otros aspectos que contribuyen a centrar las relaciones del Papa con nuestra tierra:
En primer lugar cabe considerar la dilatada relación que Nicolás IV tuvo con el Rey Alfonso X; esta relación comienza cuando el Papa  Martín IV llamó al superior de los Franciscanos, Jerónimo Masci (Papa Nicolás IV años después) para que mediase entre los reyes Alfonso X de Castilla y León y Felipe III de Francia  para intentar reconciliarlos sobre el litigio del reino de Navarra. Esta actuación que duró años, le permitiría a Nicolás IV conocer bien quien era Alfonso X, su extraordinaria labor científica y literaria y, como no, su profunda devoción y respeto a “Santa Maria la Madre de Dios”, explícitamente manifestada en sus “Cantigas”.
Representación de la Virgen de la Fuensanta mediante
 Dibujo a plumilla realizado   por el Licenciado Escudero
 de la Torre  hacia 1665
Por otro lado el Rey Sabio tenía como objetivo principal en sus Cantigas,  dar a conocer al pueblo, básicamente analfabeto, los hechos notables ocurridos en sus reinos, y uno de ellos era el recién creado (en 1246) Reino  de Jaén con  fronteras claramente  delimitadas y con una Diócesis propia también recién creada.
 Es de suponer que  los sucesos corrían de boca en boca por el Adelantamiento de Cazorla  y sus alrededores,  refiriendo la historia de la reina mora sacrificada por su esposo el Rey de Iznatorafe y posteriormente salvada milagrosamente por Santa Maria de Iznatorafe, y  el hecho de que su  imagen se veneró y conservó durante unos 200 años, desde el año 1024  en cuevas de la sierra de las Villas a donde fue trasladada ante el empuje y hostilidad de los Almohades, y la presencia de esta imagen en el Castillo de Chincoya para disuadir al rey Aben Alhamar de la toma del mismo.
Al tener el Rey Alfonso X conocimiento de estos extraordinarios sucesos, bien pudo decidir que eran dignos de ser seleccionados para difundirlos y proclamarlos a través de alguna de sus Cantigas, como así hizo en la conocida como 185E, titulada “Poder á Santa María grande d’os seus a correr”.
La Cantiga 185E del Rey Sabio relata el conocido “Milagro de Chincoya”, acaecido muy probablemente entre 1264 y 1270, gracias a la intervención de Santa Maria. De la importancia y rigor que el Rey Alfonso X el Sabio dio a sus Cantigas, nos da idea el hecho de que meses antes de su muerte en 1284, el Rey expresó en su codicilo que todos los libros de las Cantigas fuesen depositados allí donde fuese el enterrado y que fueran cantadas en las fiestas de Santa Maria y del Señor.
 Nicolás IV accedió al Papado en Febrero de 1286, dos años después del fallecimiento del hijo de Fernando III el Santo, el Rey Alfonso X el Sabio y dado que este Rey era una baluarte de la Cristiandad, tendría un conocimiento de la temática de sus Cantigas y por supuesto de las que entroncasen con su idea de defender el cristianismo sobre todo en los lugares donde se solapaba con el Islam.
La Virgen de la Fuensanta en Iznatoraf, mirando hacia
La sierra de las Villas  a través de un mar de olivares.
Además se da la circunstancia de que la sede de Jaén-Baeza, quedó vacante entre principios de 1289 hasta el 30 de Junio de 1296  y el papa Nicolás IV que murió en Abril de 1292 estaba muy preocupado por el tema de las “Sedes vacantes” hasta tal punto que en Mayo de 1288, nada más iniciado su papado, dio a conocer la encíclica “Iudicia Dei” pidiendo al clero que colaborase con el ministerio Diocesano y creó Obispos y Arzobispos para tratar de llenar las sedes vacantes que proliferaban demasiado por toda la Cristiandad. La preocupación del Papa por el futuro de la Cristiandad ante el poderío Musulmán  era tan evidente que llegó a convocar una Cruzada que no se llevó a cabo por el desinterés de los reyes europeos y en particular por las relaciones difíciles entre Aragón y Sicilia.
Esa preocupación del Papa, junto con el conocimiento de la fe y empeño del Rey Sabio por fortalecer la devoción a Maria y con ello a la Iglesia Católica,  su admiración por los sucesos de Chincoya relatados con gran belleza por el Rey Alfonso y por la Voluntad del pueblo cristiano fronterizo en defender y preservar la imagen de Santa Maria, pudieron ser, junto con la intercesión ante el Papa de algún personaje civil o eclesiástico, el caldo de cultivo para la promulgación de una Bula que, aprovechando el fervor popular ya existente entre las gentes de un lugar situado en zonas limítrofes con los musulmanes, potenciase y expandiese esa religiosidad de forma rápida oponiéndose a  la inclinación del pueblo hacia otras creencias.
Parece lógico ante la evidencia de las circunstancias que rodean a la emisión de la Bula Pontificia, que debemos admitir como un hecho histórico que esta Bula se redacta por y para exaltar la devoción hacia Santa Maria de Iznatorafe, hoy conocida como la Virgen de la Fuensanta, patrona de las cuatro villas.
El tema “está sobre la mesa”, investigarlo más a fondo, divulgarlo y exprimirlo para colaborar con las intenciones del Rey Alfonso X y del Papa Nicolás IV, al tiempo que promocionemos los tesoros de nuestra tierra, es cuestión de todos nosotros, los habitantes, amigos y  amantes  del “Santo Reino” pero sobre todo de  Villanueva, Iznatoraf, Villacarrillo , Sorihuela y el Adelantamiento de Cazorla, tenemos la palabra.

                                                                                                 Valencia- 20 de Septiembre de 2017

                                                                                                                                   Enrique López Gámiz

domingo, 10 de septiembre de 2017

Las fiestas de Villanueva del Arzobispo,  mi pueblo - año 2017.

A petición del Ayuntamiento, a través de su actual Alcalde, Don Jorge Martines Romero, redacté este escrito para su publicación en el libro de fiestas de Villanueva, del año 2017:

El milagro de la Fuensanta y la frontera entre lo demostrable y lo indemostrable.

Desde muy pequeño me fascinó el cuadro del milagro de la Virgen de la Fuensanta que, con su colorido y  gran expresividad, estimulaba mi imaginación situándome en un mundo de aventuras sin fin, que me provocaba una gran  satisfacción por el fracaso del malvado rey Alí-menón, y por  la curación de la reina buena, su esposa, gracias a la intervención de la Virgen.
Detalle del cuadro del Milagro  que aparece
 junto a la Fuente Santa


El hecho de que todo aquello hubiese ocurrido en ese mismo sitio que yo pisaba, al  lado de esa misma fuente, allí, frente a Iznatoraf  y en mi propio pueblo, me producía una  añadida satisfacción de orgullo.

De forma inconsciente pero real me sentí identificado con mi  pueblo, me daba cuenta de que yo era un eslabón más y me bauticé a mí mismo como hijo de Villanueva. Este sentimiento que, seguro que todos los Villanovenses, de una u otra manera,  lo han vivido alguna vez, no era el fruto de una ilusión ni de una devoción, sino que más bien brota del alma cuando se funde e identifica con la de nuestra querida tierra utilizando como hilo conductor el suceso de la Fuensanta, milagro, hecho histórico o leyenda, para poner ante nuestros ojos que Villanueva es una realidad con más luces que sombras a la que hay que querer, cuidar y mimar con nuestra entrega, cada uno desde su puesto en la vida y según su entender.
Cuando crecí un poco más y entré en la edad del “pavo intelectual, se fue instalando dentro de mí una sensación de incredulidad hacia todo aquello que rápidamente degeneró en escepticismo hacia aquel “cuento  para niños”, dada la dificultad para probar documentalmente los hechos relatados en el milagro.


Las "Escuelas nuevas", casa donde nací yo, construidas
en la época de la República siendo Ministro de Instrucción
 Pública y Bellas Artes,
Don  Fernando de Los Rios (1931-1933)
Pronto deje de vivir en Villanueva, pero nunca de volver, realizando  siempre  una visita rutinaria  a la Fuensanta. En una de esas visitas, ya no estaba el cuadro que alimentó mis fantasías allí en la Fuente Santa. Además, el descuido  y  sensación de abandono de aquel lugar era patente. Aquel estado en que se encontraba el manantial me hizo sentir mal, algo mío faltaba, y me invadió un sentimiento de culpabilidad, pensando que mi “escepticismo de falso intelectual modernista” y el de otras personas como yo, había propiciado un ambiente demoledor que favoreció  aquel lamentable estado de abandono.

 Ese día aprendí de forma “no demostrable” el valor de aquella Fuente, de aquel Milagro que, fuese demostrable o no, sostenía con vigorosidad mis propias raíces aún a pesar de mi “demostrable” indiferencia, al comprender y valorar la importancia de cada  día 8 de los Septiembres de mis  años jóvenes, cuando veía como muchas mujeres y hombres subían descalzos por la cuesta para cumplir una promesa o pedir por algún ser querido, cuando en medio del polvo y el sudor bajo un sol riguroso se daban vivas a la Virgen, o cuando yo mirando su cara, al  tropezarme con su serena  mirada sentía como  un gusanillo me roía por dentro llegando al corazón después de atravesar  mi conciencia.
Nuestra Patrona: Santa María de Chincoya y de Las
Cuatro Villas: LA VIRGEN DE LA FUENSANTA

Ahora , cuando la vida se empieza a ver  dentro de la alargada sombra que el árbol de los años proyecta  sobre uno mismo, pienso que la frontera entre lo demostrable y lo indemostrable la marca cada uno con sus creencias, sus íntimas convicciones  y su personal  valoración de la vida.

El milagro de nuestra Virgen nace del fervor popular, y se transmite de generación en generación, condensando una parte de la historia de nuestros antepasados. El valor real del milagro reside en la propia interpretación personal, y Villanueva en su conjunto ha apostado desde siempre por su Virgen de la Fuensanta; tratar de infravalorar esta convicción  en nuestro pueblo sería malo para él, minimizar nuestro milagro, es como eliminar los cuentos de la fantasía de nuestros niños, cortar las alas a la imaginación  o desconectar el frágil hilo conductor que une el mundo de lo desconocido con la realidad más alta y sublime del ser humano.

Villanueva del Arzobispo visto desde Iznatoraf


La Fuensanta encarna tradición, valores y sentimientos, la Fuensanta está en el corazón de cada Villanovense y cada uno de nosotros debería de cuidar que esa llama perdure en su corazón, residencia de la verdadera realidad del milagro.

La sabiduría de nuestro pueblo ha estado siempre en la unión  entre el “hecho demostrable” de que existimos, con el “hecho indemostrable “de la existencia o no de otra vida, unida o no, a la creencia en Dios.


No nos empeñemos en tratar de desmantelar nuestra propia idiosincrasia anclando nuestro pasado y nuestro futuro a una ridícula “falta de documentos que acrediten los hechos”, no queramos quitar sal a la vida y disfrutemos de esas fiestas 2017 que ya están a la vista, subiendo a nuestra Fuensanta, unos con religiosidad, otros con curiosidad pero todos con alegría y profundos sentimientos, para tomar conciencia de nosotros mismos y convertir estos días en un encuentro de voluntades al servicio de todos, ¡que  todos somos Villanueva!.

Enrique López Gámiz

Fiestas de Villanueva del Arzobispo 2017


jueves, 30 de marzo de 2017

-VI-Villanueva del Arzobispo, las Cuatro Villas, el Adelantamiento de Cazorla y el Reino de Jaén

VI.- EL  CONCILIO DE ILIBERRI (sobre la pista de nuestros antepasados romanos)                                               
A comienzos del S. IV se celebró en Iliberri, o Iliberris una ciudad Ibera o Turdetana, también conocida como Elvira posteriormente y que se sitúa según los expertos  en las cercanías de Granada.
La razón del porqué se celebró este concilio y porqué se celebró precisamente en este lugar  tiene relación con nuestro pasado histórico.
Atardecer sobre las fronteras del Adelantamiento
vistas desde la Solana de Iznatoraf
Según Arnobio de Sicca (255-330), que se hizo Cristiano en pleno furor de las crueles persecuciones del emperador Diocleciano, la antigüedad del cristianismo en Hispania “donde existían innumerables cristianos” era de unos 300 años, o lo que es lo mismo: nació y empezó a crecer  a la par que en Roma. Esta afirmación se confirma después de las importantes investigaciones y estudios del insigne racionalista  Adolf Von Harnack (1851-1930), teólogo luterano alemán, primer presidente de la sociedad Kaiser Wilhelm (actual sociedad Max Planck) para la promoción de la ciencia, y nada sospechoso de “barrer para casa” o de desvirtuar la verdad.

Interior del Templo parroquial de Iznatoraf
    Pues si podemos dar como cierto que el cristianismo estaba muy arraigado en Hispania ya en esas fechas, a raíz de la celebración del Concilio de Elvira, podemos afirmar que donde más arraigado estaba y máxima densidad tenía, era en las tierras Andaluzas y dentro de estas, en la zona geográfica que corresponde a la parte Oriental. Esta afirmación se basa primero en el lugar elegido y luego además porque al concilio asistieron 19 obispos y 26 presbíteros, de los cuales, a la provincia  Bética corresponden 8 obispos y 24 presbíteros, a la  Cartaginense  5  y 4 respectivamente, a la Lusitania  3 obispos, a la Tarraconense 2 obispos  y a la Galaica 1 obispo.  Es evidente que la proporción de clérigos es claramente abrumadora a favor de la región Andaluza.

        Entre los obispos asistentes estaba  Pardo  de la diócesis de Mentesa, Ianvario de la de Salaria y Segundino de Cazlona (a dos leguas de Baeza) según la Historia del Obispado y Reino de Jaén escrita en 1634 por Don Federico Rus Puerta, natural de Baeza y Prior de la villa de Bailen.

Interior de la iglesia parroquial de la Asunción en Villacarrillo
Todo esto indica que la tierra en la que se ubican nuestros pueblos de las Cuatro Villas y del antiguo Adelantamiento, al igual que otros más de la Andalucía próxima, fue pionera dentro de la Hispania romana, en vivir y poco a poco convivir con un ambiente muy avanzado en el camino de la modernidad que suponía una “reconversión” del paganismo romano que habían “mamado” durante generaciones, al Cristianismo nuevo,  ilusionante y esperanzador donde no había confusión de dioses y que les hablaba de justicia, de igualdad, de honradez y de amor a los demás.
Esto encaja con la afirmación de Escudero de la Torre, Rus Puerta, Argote de Molina y algunos otros personajes estudiosos, de que la existencia de la Virgen de la Fuensanta, (antes  Santa Maria de Iznatorafe y antes no sabemos cómo se le llamaba), se remonta a los tiempos remotos, tal vez , como supone nuestro insigne paisano Don Antonio Ferreiro (que fue magistral de la Catedral de Jaén), los tiempos de la predicación del Apóstol Santiago y los varones apostólicos discípulos suyos.

La sierra de las Villas vista desde la Fuensanta en
Villanueva del Arzobispo
El paganismo convivía con el cristianismo , las costumbres romanas referentes a la vida sobrenatural, la muerte y en definitiva, a la religión eran practicadas simultáneamente por nuestro antepasados y hasta el Edicto de Tesalónica del año 380, en el imperio Romano eran igual de lícitos el paganismo y el cristianismo.
Uno de los principales objetivos del Concilio de Iliberri  fue tratar de luchar contra las prácticas paganas y poner orden en algunas costumbres contrarias a su doctrina, los campos que se abordan en sus 81 cánones son: Relaciones entre cristianos, paganos y judíos, la jerarquía eclesiástica, la sexualidad, la economía y la liturgia.

Las tierras del Adelantamiento de Cazorla
 vistas desde La Iruela
La lectura detenida de estos cánones nos centra bastante sobre como vivían nuestros compatriotas y sobre todo  nuestros antepasados directos y por tanto poder deducir como se comportarían ante ciertas situaciones. El gran historiador de la Iglesia primitiva, Harnack, cree que en los cánones quedan bien patentes las características de la Iglesia hispana de todas las épocas: un riguroso ascetismo y una gran mundanidad.
En Roma y en  nuestras tierras, nadie se casaba, el matrimonio no tenía carácter jurídico ni religioso, era una forma  “ordenada” de tener hijos y poder transmitirles el patrimonio y una forma de mantener el status social.
Como la Iglesia primitiva no había heredado de Jesús o de los Apóstoles ningún rito u oraciones para celebrar el matrimonio. Aceptó la costumbre romana, cuyo matrimonio era monógamo, como el cristiano.
Sorihuela del Guadalimar con su torreón árabe
y al fondo Chiclana de Segura.

Resúmenes de los temas  que tratan algunos cánones *:
El canon VI prohíbe la magia usada para asesinar a otra persona.
El canon XXXIV prohíbe encender cirios en los cementerios.
El canon LXXIX prohíbe el juego de los dados
Los cánones XVI, XLIX, L, LXXVIII, son los primeros testimonios de la segregación antijudía en Hispania. De ello se deduce que los judíos eran muchos e importantes, y que tenían mucho trato e influencia sobre los cristianos.
El canon XLI es el primer documento cristiano conocido que manda extender la fe mediante la opresión, ordenando a los dueños prohibir a sus esclavos adorar a los ídolos.
El canon LXII prohíbe la profesión de aurigas y de cómicos.
El canon XX prohibía la usura del clérigo y del laico, y es el único documento anterior a Constantino que lo hace.
El canon XLI es el primer documento cristiano conocido que manda extender la fe mediante la opresión, ordenando a los dueños prohibir a sus esclavos adorar a los ídolos.

El canon XXXIII prohíbe que en las iglesias haya imágenes.
 Esto supone  en primer lugar, que ya había iglesias, es de suponer que estas serían, inicialmente, templos romanos en los que era usual el culto a través de imágenes de sus divinidades tanto en forma de esculturas, mosaicos o pinturas, la prohibición iría dirigida a evitar la idolatría, bien por la presión de las comunidades judías o bien por el intento de ir separándose de las costumbres del paganismo cristiano.
No podemos descartar que durante los siglos que aún quedaban hasta que la Iglesia consintiese abiertamente la presencia de imágenes, si ya existían las imágenes de las vírgenes de Tiscar y la Fuensanta, que según nos dice Escudero de la Torre, datan de épocas anteriores a este concilio, fuesen ocultadas en las sierras de Cazorla y Las Villas, como volverían a hacer posteriormente  los descendientes de aquellos antepasados, con motivo de la llegada de los Almohades a nuestras tierras.

El Concilio de Iliberri, sus orígenes, causas y tratados así como los cánones que condensa su nueva doctrina es de suma importancia para un estudio y mejor conocimiento de nuestros antecedentes de nuestras raíces en definitiva, ya que se deducen muchas cosas, no solo por lo que se dice sino también por lo que no se dice.
Los Españoles, y con más razón los Andaluces y con más aún los Jiennenses actuales de la Andalucía más oriental, debemos de sentirnos orgullosos de que gracias a la inquietud y a la búsqueda de la verdad por parte de nuestros antepasados, el primer concilio que registró la Cristiandad (después de los de Jerusalén, Roma y Cartago), se celebró en nuestra tierra anticipándose en 25 años al primer concilio Ecuménico (Universal) que se celebró en Nicea en el año 325.
  
Tres cánones del Concilio de Iliberri, cada uno tiene detrás su "porqué".
 El análisis de cada  uno de los 81 cánones abre la puerta a un
conocimiento preciso de muchos aspectos de la vida
de nuestros antepasados en las tierras del Adelantamiento
 y zonas adyacentes en la época romana.





* Gran parte de lo que expongo aquí se extrae de las publicaciones:

* El cristianismo hispano (Su origen y repercusión en la sociedad Hispana y en la Iglesia Universal)de Don  José María Blázquez- Madrid 2010
*Agustinianum” J.Vilella y PE Barreda-PDF-2006
*Concilio de Elvira : antigüedad y cristianismo” Manuel Sotomayor 1990
*Paganismo tardío en los Reinos Hispanos de la antigüedad. Practicas paganas y antecedentes a la luz de los concilios” (Francisco Javier Burgos Luengo)

lunes, 27 de marzo de 2017

-V-Villanueva del Arzobispo, las Cuatro Villas, el Adelantamiento de Cazorla y el Reino de Jaén

V.- PROFUNDIZANDO EN NUESTRAS RAÍCES: ROMANOS Y CRISTIANOS, AÑOS ANTERIORES AL  CONCILIO DE ILIBERRI

                                                                                                                                     

Cuando Jesucristo nace en el año 0 de nuestra era o 735 de la era romana, el imperio romano se extendía por todo el mundo constituyendo con su poderío un lazo de unión entre los diferentes pueblos bajo su dominio, a este gran imperio aún le faltaban casi 400 años para entrar en descomposición.




Durante unos 700 años los romanos dominaron Hispania entre el año 218 (a d c) y los primeros años del siglo V.
La población, sus formas y modos de vivir, su cultura, incluyendo el lenguaje y la propia organización política del territorio cambiaron profundamente. Las costumbres, la cultura y la forma de vivir de aquellos pueblos ibéricos profundamente molestos con la actitud de los Cartagineses (anteriores invasores), cambiaron para siempre.
Hispania era uno de los territorios fundamentales para el sostenimiento del imperio al que proporcionaba gran cantidad de recursos naturales así como una mano de obra abundante y de buena calidad. Los habitantes de las tierras de las futuras Cuatro villas y de todo el Adelantamiento de Cazorla estaban sometidas, como el resto de Hispania, al nuevo sistema de vida,  un sistema económico organizado, un sentido de la vida diferente, en definitiva: una nueva filosofía que les reportaba grandes ventajas materiales.
Las novedades aportadas por los Romanos, sobre todo en el terreno del Derecho, crearon el sustrato de una organización seria y profunda que ya no nos abandonaría nunca.
En los primeros años de la Era Cristiana  se producen unos cambios de vital importancia para el futuro de nuestras tierras: la llegada del revolucionario Cristianismo, una novedosa e ilusionante forma de afrontar la vida, y su introducción paulatina dentro de la sociedad Hispánica.

Según nos narra Escudero de la Torre en su libro editado en 1669,”Historia de los célebres santuarios del Adelantamiento de Cazorla y milagrosas  imágenes  del Santo Cristo de Villacarrillo, Virgen de la Fuensanta de Villanueva del Arzobispo y Nuestra señora de Tiscar en la Villa de Quesada”, en las tierras de Cazorla  predicó San Hisicio con algunos discípulos más   del apóstol Santiago, y su gran lucha era la que tuvo que mantener para tratar de erradicar algunas  costumbres paganas que los habitantes de estas tierra, nuestros antepasados, tenían ya arraigadas  y formaban parte de su tradición.

El mensaje Cristiano debió de calar muy profundamente en nuestros inteligentes antepasados que, aunque estaban muy identificados con la cultura romana, es muy probable que tuvieran asumida su condición de “ciudadanos de segunda” viendo como las riquezas mineras y forestales se iban para Roma utilizando para ello  los medios que fuesen necesarios, como por ejemplo  la esclavitud.

Dice Escudero en el capítulo 2º del libro citado, que en su tiempo (años 50 y 60 del siglo XVII) se celebraba aún en Cazorla y sus alrededores una fiesta  llamada del Arbujuelo  “por un arbolillo que lleva delante vestidas sus ramas de hermosas roscas de pan blanco” y que los orígenes de esta fiesta están en la época romana pues se celebraba en honor de la Diosa Ceres en agradecimiento por los frutos existentes y por los que esperaban que les concediese para la cosecha siguiente. También cuenta que cuando Hisicio comenzó a predicar por las tierras de Cazorla (Carcesa en la época romana) y por el Adelantamiento trataba de convencer a los Gentiles (nuestros antepasados)  sembrando la doctrina de su predicación diciéndoles que aquellos gratuitos honores solo se le debían al verdadero Dios, Autor de los frutos, y que hiciesen la procesión  a la Virgen Maria verdadera Ceres y madre de Jesu-Cristo verdadero Hijo de Dios. Según Escudero, dicha fiesta de los Cereales en la que predicó Hisicio, fue la celebrada “ en el año 44 el dia 19 de Abril porque en el celebraban los Gentiles las fiestas de la mentida Diosa, llamada de los Cereales, que inventaron los griegos


La Virgen de la Fuensanta que existía en el siglo XVII
(hacia los años 1665-1669), dibujada a plumilla
 por el Licenciado Escudero


Nos narra Escudero hasta el final del capítulo 2º de su libro, como San Hisicio predicó no solo en Cazorla y la Iruela, sino  en todas las tierras del Adelantamiento introduciendo , al mismo modo que lo hizo Santiago Apostol en Zaragoza, la devoción y veneración de Maria la madre de Jesús  en los templos del Adelantamiento (tierras que pertenecían a su diócesis), poniendo  dos imágenes de la Virgen , una en Tiscar  y otra en  Iznatorafe siendo conservadas y veneradas a lo largo de los años. En esta época ya existían las diócesis de Mentesa (Santo Tomé o la Guardia según que autores) y Salaria  (Quesada), siendo Iznatorafe un Arciprestazgo de Mentesa.

Entre los años 300 y 303 se celebra en nuestra tierra  el Concilio de Iliberri, primer Concilio conocido de la Iglesia, tuvo que ocurrir en nuestras tierras (cerca de Granada), promovido por un Cordobés y al que asistieron varios Obispos y Presbíteros de las tierras Jiennenses.

. El estudio de este Concilio y de los Cánones que se emitieron, arroja luz para poder seguirle la pista a la forma en que se desarrollaba la vida diaria de nuestros antepasados
La Virgen de la Tiscar que existía en
el siglo XVII (1665-1669), dibujada a
plumilla  por el Licenciado Escudero
Milagrosa imagen del Cristo de
Villacarrillo que ya existía en el
Siglo XVII, dibujo a plumilla por
el Licenciado Escudero




















martes, 7 de marzo de 2017

-III-Villanueva del Arzobispo, las Cuatro Villas, el Adelantamiento de Cazorla y el Reino de Jaén

III.- EL SILENCIO DE LOS TIEMPOS PRIMITIVOS.
        

Utilizando las semillas de inquietud que puso en mí la lectura del artículo de   Don Antonio Ferreiro en el programa de las fiesta de Villanueva del año 1944, yo también me pregunto: ¿Y el silencio de los siglos primitivos?.....

Mapa realizado por Gregorio Forst en el año 1653.
Se delimita el Adelantamiento de Cazorla y
las poblaciones más importantes
Para mí, los siglos primitivos rompen su silencio y nos hablan cantando a voces  desde los más intrincados parajes, desde nuestras sierras, nuestros olivares, nuestro monte sagrado Iznatorafe, desde nuestra Fuensanta o desde cada curva de la carretera del Tranco, reclamando un lugar en la historia, porque esta tierra, definida por la diversidad de sus parajes, y frontera secular de pueblos y razas ha configurado su singularidad a lo largo de siglos plagados de vicisitudes y esfuerzos en el día a día, transmitiendo experiencias de padres a hijos hasta llegar a la realidad de hoy que , a su vez hará inexorablemente lo mismo en beneficio de las generaciones futuras.
Ampliación del mapa de Gregorio Forst donde se resaltan en
amarillo las poblaciones de las cuatro Villas, Santo Tomé
 y Chincoya. (En rojo se marca el límite del Adelantamiento)


Como es natural, los primitivos pobladores de estas tierras se adaptarían a ellas en orden a las necesidades básicas de supervivencia, constantes universales de la vida y que rigen por igual en cualquier parte del mundo: comida, seguridad y reproducción.

Adentrarse en el pasado es como andar un camino lleno de obstáculos que cada vez se hacen más intrincados llegando a convertirse en un túnel de muy poca visibilidad, sobre todo cuando ese camino pasa por lugares o grupos humanos que no vivieron hechos excepcionales ni fueron sede de tomas de decisión trascendentales ni escenario de famosas batallas ni están situados en cruces de caminos de la historia.

Es un hecho histórico que las Cuatro Villas, o mejor dicho, las tierras sobre las que después se asentarían nuestros pueblos, siempre han sido zona fronteriza. Ya la geomorfología de estos parajes marcan la transición entre la montaña y al Loma, el mismo color de las tierras cambia y se alterna entre el blanco arcilloso y el rojo pálido y hasta los olivos se  mezclan con los pinos que les van cediendo poco a poco su terreno.

Tal es el caso de Iznatoraf, Sorihuela, Villacarrillo, Villanueva que, además siempre ha sido lugar fronterizo: Frontera entre los pueblos ibéricos Bastetanos y Oretanos, frontera entre la Hispania Ulterior y la Citerior, frontera para Julio Cesar que, refiriéndose al monte de Anistorgis (Iznatoraf), distinguía esta zona como la que separaba  las tierras fértiles de  las estériles, frontera entre las Coras de Yayyán (o Al-Buxarrat)  y la de Tudmir (Jaén y Murcia posteriormente),  frontera en el adelantamiento de Cazorla y siempre  anclada en el límite que nos impuso la orografía, frontera entre las tierras rojas y las blancas, frontera, siempre frontera…..

Nuestro pasado, el pasado de las cuatro Villas no comienza cuando la Moraleja y la torre de Mingo Priego eran núcleos de población pertenecientes a Iznatoraf, ni cuando en 1396 el rey Enrique III, a petición de Don Pedro Tenorio, Arzobispo de Toledo,  concede a la Moraleja el título de Villa en contra de los intereses de Iznatoraf, o cuando en 1449 ocurre lo mismo con Mingo Priego por la intercesión del Arzobispo Don Alfonso Carrillo de Acuña,  ni cuando en 1573 el Rey Felipe II concedió a Villanueva la jurisdicción sobre lo criminal, ni cuando en 1595 el mismo Rey concede a Sorihuela la independencia de Iznatoraf, ni cuando en 1920 el Rey Alfonso XIII concedió a Villanueva el título de Ciudad.....

Nuestro pasado, el pasado de las cuatro Villas  se remonta muchos años atrás, durante los cuales, nuestros antepasados se fueron modificando y adoptándose a  las innovaciones ambientales y sociales  que correspondían a los largos periodos de familias viviendo en ambientes pacíficos y tranquilos y a los casi igual de largos periodos de zozobra, angustia e intranquilidad en una lucha permanente por la supervivencia ante los ataques y vejaciones a los que, a buen seguro, tenían que enfrentarse nuestros antepasados, siempre indefensos ante los poderes organizados, de  las sucesivas invasiones de cartagineses, romanos, visigodos, musulmanes y castellanos, hasta que llega a constituirse en 1231 el Adelantamiento de Cazorla, pasando las cuatro Villas, algunos años más tarde, a raíz de la toma de Iznatoraf en 1235, a integrarse plenamente en él,  y unos años más tarde, en 1246 al Reino de Jaén, aunque eclesiásticamente formábamos parte del Arzobispado de Toledo.

En los siguiente mapas se hace una breve recopilación del carácter fronterizo de nuestras tierras, que se representan en un circulo rojo (todo es aproximado)















Error: no es 1ª sino 2ª guerra Púnica