Aproximación a los
motivos del Papa Nicolás IV para emitir una Bula exhortando a peregrinar al
Santuario de Santa Maria de la
Fuente-Santa en el Reino de Jaén
Durante siglos no ha trascendido al
pueblo de Villanueva ni a las Cuatro Villas el hecho de que la devoción a la Virgen
de la Fuente-Santa fuese motivo suficiente para que todo un Papa se ocupase de
magnificar y dignificar el culto a ella mediante una Bula en la que exhorta a
toda la humanidad a peregrinar a la Fuensanta.
Debemos de abrir los ojos ante este
hecho para tomar conciencia de que en la
provincia de Jaén, y dentro de ella, en la comarca de las Cuatro Villas, y concretamente en el Santuario donde
actualmente se venera la Virgen de la Fuensanta, puso el ojo el Papa Nicolás IV para elevar la
categoría de uno de los cultos que, en zona fronteriza, y aún en tiempos muy
difíciles, no solo no se perdió, sino que se aumentó de tal forma que llegó a
estar entre los más notables de toda España. El santuario situado entre
Iznatorafe y la Moraleja, es el lugar donde se encontraba (tal vez recién
llegada de Chincoya en la Sierra de las Villas), Santa María de Iznatorafe.
Vista desde Iznatoraf de la sierra de las Villas y Villanueva del Arzobispo en primer término |
En 1179 el
papa ALEJANDRO III mediante la Bula
“Regis aeterni” ratificó lo dispuesto por Calixto II respecto de la
peregrinación a Santiago de Compostela, lo que promovió el inicio del Camino
de Santiago.
ALFONSO
VIII para llevar a cabo la batalla de
las Navas de Tolosa en 1212, tuvo que reunir los reinos cristianos de toda la península, para ello necesitó
la autorización del Papa INOCENCIO II .
En 1292 el
Rey Sacho IV de Castilla falsificó una Bula de Nicolás IV para poder
legitimar su matrimonio celebrado en 1281, con Dña. Mª Alfonso de Meneses
(Maria de Molina), que era prima hermana suya.
En 1294, el
Papa CELESTINO V mediante su Bula “Inter sanctorum Solemnia”, concede indulgencia
plenaria a quienes visiten la basílica de Santa María di Collemaggio en
Aquila.
En 1302, es
BONIFACIO VIII quien mediante la Bula “Unam Sanctam”, proclama la superioridad
del poder espiritual sobre el poder político.
La Bula promulgada por Nicolás IV el día 3 de Mayo del año 1292 |
Un eslabón importante para reconstruir la historia de Villanueva
y de las Cuatro villas, es conocer los motivos por los que aquel Papa decidió
emitir tan importante documento.
Este
hecho a buen seguro que está relacionado con el “milagro de Chincoya” ocurrido
unos 25 años antes de la promulgación de la Bula y divulgado para todos los
reinos Europeos a través de una de las Cantigas de Alfonso X el Sabio. Además
alguien tuvo que intervenir ante el Papa para asesorarlo a fondo sobre los
valores religiosos, ejemplarizantes y humanos
que residían detrás del culto a la imagen de Santa Maria de la Fuente
Santa. Este asesoramiento así como la petición formal deben de estar
documentados y esperando su descubrimiento en algún archivo Nacional, del
Vaticano o en alguna Universidad Europea o Americana.
Pero mientras encontramos o no esa preciada
documentación para nuestro patrimonio histórico-cultural, debemos de
preguntarnos ¿Por qué razón el Papa Nicolás IV consideró la conveniencia de
afianzar la devoción a Santa María a través del culto a su advocación de la
Fuente Santa?
Pero además hay que considerar otros aspectos que
contribuyen a centrar las relaciones del Papa con nuestra tierra:
En primer lugar cabe considerar la dilatada relación
que Nicolás IV tuvo con el Rey Alfonso X; esta relación comienza cuando el
Papa Martín IV llamó al superior de los
Franciscanos, Jerónimo Masci (Papa Nicolás IV años después) para que mediase
entre los reyes Alfonso X de Castilla y León y Felipe III de Francia para intentar reconciliarlos sobre el litigio
del reino de Navarra. Esta actuación que duró años, le permitiría a Nicolás IV
conocer bien quien era Alfonso X, su extraordinaria labor científica y literaria
y, como no, su profunda devoción y respeto a “Santa Maria la Madre de Dios”,
explícitamente manifestada en sus “Cantigas”.
Representación de la Virgen de la Fuensanta mediante Dibujo a plumilla realizado por el Licenciado Escudero de la Torre hacia 1665 |
Es
de suponer que los sucesos corrían de
boca en boca por el Adelantamiento de Cazorla
y sus alrededores, refiriendo la
historia de la reina mora sacrificada por su esposo el Rey de Iznatorafe y
posteriormente salvada milagrosamente por Santa Maria de Iznatorafe, y el hecho de que su imagen se veneró y conservó durante unos 200
años, desde el año 1024 en cuevas de la
sierra de las Villas a donde fue trasladada ante el empuje y hostilidad de los
Almohades, y la presencia de esta imagen en el Castillo de Chincoya para
disuadir al rey Aben Alhamar de la toma del mismo.
Al tener el Rey Alfonso X conocimiento de estos
extraordinarios sucesos, bien pudo decidir que eran dignos de ser seleccionados
para difundirlos y proclamarlos a través de alguna de sus Cantigas, como así
hizo en la conocida como 185E, titulada “Poder á Santa María grande d’os seus a
correr”.
La Cantiga 185E del Rey Sabio relata
el conocido “Milagro de Chincoya”, acaecido muy probablemente entre 1264 y
1270, gracias a la intervención de Santa Maria. De la importancia y rigor que
el Rey Alfonso X el Sabio dio a sus Cantigas, nos da idea el hecho de que meses
antes de su muerte en 1284, el Rey expresó en su codicilo que todos los libros
de las Cantigas fuesen depositados allí donde fuese el enterrado y que fueran
cantadas en las fiestas de Santa Maria y del Señor.
Nicolás IV accedió al Papado en Febrero de 1286, dos años después
del fallecimiento del hijo de Fernando III el Santo, el Rey Alfonso X el Sabio
y dado que este Rey era una baluarte de la Cristiandad, tendría un conocimiento
de la temática de sus Cantigas y por supuesto de las que entroncasen con su
idea de defender el cristianismo sobre todo en los lugares donde se solapaba
con el Islam.
La Virgen de la Fuensanta en Iznatoraf, mirando hacia La sierra de las Villas a través de un mar de olivares. |
Esa preocupación del Papa, junto con
el conocimiento de la fe y empeño del Rey Sabio por fortalecer la devoción a
Maria y con ello a la Iglesia Católica, su admiración por los sucesos de Chincoya
relatados con gran belleza por el Rey Alfonso y por la Voluntad del pueblo cristiano
fronterizo en defender y preservar la imagen de Santa Maria, pudieron ser,
junto con la intercesión ante el Papa de algún personaje civil o eclesiástico,
el caldo de cultivo para la promulgación de una Bula que, aprovechando el
fervor popular ya existente entre las gentes de un lugar situado en zonas
limítrofes con los musulmanes, potenciase y expandiese esa religiosidad de
forma rápida oponiéndose a la inclinación
del pueblo hacia otras creencias.
Parece lógico ante la evidencia de las
circunstancias que rodean a la emisión de la Bula Pontificia, que debemos
admitir como un hecho histórico que esta Bula se redacta por y para exaltar la
devoción hacia Santa Maria de Iznatorafe, hoy conocida como la Virgen de la
Fuensanta, patrona de las cuatro villas.
El tema “está sobre la mesa”, investigarlo más a fondo,
divulgarlo y exprimirlo para colaborar con las intenciones del Rey Alfonso X y
del Papa Nicolás IV, al tiempo que promocionemos los tesoros de nuestra tierra,
es cuestión de todos nosotros, los habitantes, amigos y amantes del “Santo Reino” pero sobre todo de Villanueva, Iznatoraf, Villacarrillo ,
Sorihuela y el Adelantamiento de Cazorla, tenemos la palabra.
Valencia- 20 de Septiembre de 2017
Enrique López Gámiz