lunes, 28 de octubre de 2019

Una nueva etapa para la Hermandad del Rocío de Valencia


El día 26 de Octubre de 2019 se abrió para la Hermandad una nueva puerta para dar entrada a la esperanza.





El pasado sábado 26 de Octubre, la Hermandad del Rocío de Valencia inició una nueva etapa dentro de su andadura para el cumplimiento de los fines institucionales reflejados en sus Reglas.

Don Fernando Tomás March,  director
 espiritual   de la Hermandad
del Rocío de Valencia
 Los miembros de la nueva junta juraron su cargo, el hermano mayor, don Félix Galán, impuso la medalla de la Hermandad a don Fernando, el nuevo director espiritual de la Hermandad.

 Se llevó a cabo la renovación de cargos, la transmisión de las varas plateadas y hermosas junto con las respectivas medallas rocieras que acreditan la visión externa de un espíritu de renovación, de unas ganas de mejora, de cumplimiento y fidelidad a la letra y al espíritu de Reglas de la Hermandad.

 Además se expuso el recién estrenado  “Guión de camino” de la Hermandad, que será el primero en abrir paso al “Simpecao” en cualquier cortejo o desfile que de ahora en adelante tenga que realizar la Hermandad, (su simbología es la misma que la de la cruz que abre el camino de las hermandades de penitencia en cualquier semana santa española).

Todo ello se llevó a cabo en el transcurso de una misa en la parroquia de Nuestra Señora de los Ángeles, oficiada por el director espiritual de la Hermandad, a  la que asistieron numerosos hermanos.

El nuevo Guión de camino que
 fue presentado a  la Hermandad
en la misa del día 26/10/2019
Las canciones, interpretadas por el Coro de la hermandad, inundaron el templo de aromas rocieras que se fueron esparciendo posándose sobre los corazones receptivos que viven y laten con fuerza dentro de quienes desean fervientemente que la hermandad sea un camino perpetuo, una andadura, un "guión de camino" para sus vidas.

La más pura esencia de esas canciones no cayó en saco roto para don Fernando, nuestro director, quien recogió el mensaje de la primera de las canciones interpretadas que dice así: “Para ser buen rociero primero hay que ser cristiano, acordarse del que sufre y luego echarle una mano…” y, apoyándose en las lecturas correspondientes a la liturgia del día, pronunció una homilía, su primera homilía dentro de la hermandad, que a mi juicio puede y debe ser piedra angular de la nueva etapa.

Habló de las figuras bíblicas del Fariseo y del Publicano, que por muy bíblicas que sean, siguen siendo de rabiosa actualidad.
“…los dos son hijos de Dios, pero el publicano queda justificado y el fariseo se queda muy lejos de Él , el fariseo es el que solo mira para sí mismo, el publicano baja la cabeza y dice Ten piedad de mí y ten misericordia de mí , Señor, porque soy un pecador... ”.

y continúa don Fernando:

“…Que nos quiere decir esto y como aplicarlo a la realidad de la hermandad?:
Todo el que se ensalza será humillado y el que se humilla será enaltecido. La actitud de María es de humildad... se alegra mi espíritu ante el señor porque ha mirado la puridad...
Es Dios el que nos da y regala todo, poca es nuestra actuación, casi todo se nos ha dado o heredado…Tenemos que estar abiertos a trabajar para los demás, a servir, a escuchar, debemos de reconocernos pecadores y andar el camino de Jesús, un camino difícil…”

Y en este punto es donde nuestro director espiritual enlaza con la hermandad:

Para ser buen rociero primero hay que ser cristiano, por tanto si ser cristiano es exigente, ser rociero también lo tiene que ser, por eso hoy que se proclaman los nuevos cargos dentro de la hermandad es importante que las personas que van a recibirlos  sepan que esas medallas y cargos no suponen más que una actitud de servicio , para servir y ayudar a que otros se acerquen a María y a través de ella, a Jesús.
 Que nos ayude la virgen María.
Digamos Si para la Hermandad del Rocío, Si a la Virgen María, para que nos ayude a caminar creciendo en la fe, en la esperanza y en el amor de Cristo

       El mensaje es claro, evidentemente no es solo la Junta de gobierno quien tiene que  tener actitud de servicio, sino todos y cada uno de los hermanos  quienes con una actitud permanente guiada por una ilusión constantemente alimentada por el espíritu rociero ya sea en el trabajo, en el hogar, en la convivencia con amigos, hijos, nietos o ante nosotros mismos, seamos capaces de transmitir, esparcir por todo el recinto, no ya del templo como lo hace el coro con sus canciones, sino por todo el mundo y en particular por nuestra España malherida en estos tiempos que corren, el mensaje definitivo que da sentido a la vida, el que te ayudará para pasar con éxito al otro lado del río de la vida, el que tiene que cuajar en frutos de calidad para adornar y honrar a María, Santa María del Rocío con nuestros mejores sentimientos, con las rosas y aromas  de nuestra verdad rociera. 
        Pero para eso somos rocieros, la dureza del camino, que ya sabemos en lo que consiste, o al menos en lo que debe de consistir, nos tiene que servir para comprender mejor las palabras de nuestro director espiritual:

  “debemos de reconocernos pecadores y andar el camino de Jesús, un camino difícil…” y poner en práctica todo lo que un día juramos que no es otra cosa que:
                      “Para ser buen rociero primero hay que ser cristiano”.


 
                                              !Viva la virgen del Rocío!

                                                                   Enrique López Gámiz 
                                                           (un hermano de la Hermandad)